¿Qué es una pérgola bioclimática?

Como todas las pérgolas, las pérgolas bioclimáticas tienen un sistema de techo. Pero antes tenía que elegir entre un techo completamente cerrado o solo unas pocas vigas, ahora tiene todas las opciones al alcance de su mano.

Las lamas del techo, a menudo de aluminio, se pueden inclinar de 0 a 135°. A 90°, en posición vertical, dejan pasar los rayos del sol filtrándolos muy poco. Pero cuando hace demasiado calor o cuando llueve, las lamas se colocan horizontalmente para ofrecer un techo completamente hermético. Los muebles de su jardín permanecen protegidos y puede disfrutar de su terraza tanto si el sol está en su cenit como si una ola que pasa intenta hacer que entre.

Puede elegir entre tres opciones para variar la inclinación de las lamas del techo:

• O los diriges accionando una manivela,
• O bien, las lamas son accionadas por un motor y un mando a distancia,
• En otras palabras, las lamas están equipadas con sensores que las cierran automáticamente, por ejemplo, cuando llueve.

La pérgola bioclimática aumenta considerablemente el confort en una terraza, ya que se adapta al clima y a las estaciones.

Sin embargo, esta no es la única ventaja: si la pérgola está adosada a un edificio, el edificio también se beneficia de las variaciones inducidas por la inclinación de las lamas. Así, tu hogar estará más expuesto al sol en invierno, lo que te permitirá ganar en luminosidad y por tanto en temperatura. Por el contrario, las habitaciones contiguas a la pérgola también tendrán sombra en verano, lo que le permitirá refrescarlas y reducir la necesidad de un aire acondicionado.

Por eso hablamos de un enfoque bioclimático, destinado a aprovechar al máximo el medio ambiente de acuerdo con el clima.